jueves, 15 de mayo de 2014

EL ESPOLÓN, QUINTO DEDO O GARRA



En esta nueva entrada quiero tratar un asunto que creo que es interesante como es el tema del espolón en las extremidades posteriores en algunos perros. Voy a compartir información a la que he tenido acceso y también dar dentro de lo que cabe mi punto de vista.


- Los espolones se presentan en algunos ejemplares encima de los pies traseros, son unas formaciones apendiculares dotadas de uñas que normalmente presenta mayor curvatura respecto a las de los demás dedos y que a veces tienen una enorme importancia sistemática, funcional y estética.

- Lo normal es que la gran parte de razas de perros tengan 5 dedos en las patas delanteras, siendo uno más pequeño que no llega a tocar el suelo por lo que no interviene en la actividad automotriz, y 4 dedos en las patas traseras.



¿Quiere eso decir que los perros que tienen espolones sufren alguna malformación? Pues ahí vamos…


El espolón no es un dedo ya propiamente como tal, por tener la desventaja de ser un dedo con una articulación incompleta y débil, no recibe un aporte sanguíneo suficiente lo que lleva a su incompleto desarrollo y a que no exista calcificación de las falanges, las cuales se mantienen siempre como estructuras cartilaginosas.

Se dice que los perros que presentan espolones están más ligados a sus antepasados, debido a una teoría de selección y evolución en la que muchas de las razas han ido perdiendo dicho falso dedo.

El espolón, quinto dedo o "garra", según se cree, aparece en ciertas razas como una respuesta de la naturaleza a las necesidades del entorno. No son pocas las razas que lo presentan en sus patas traseras como una forma de mejorar la destreza o aclimatarse a zonas montañosas de rocas y nieve. Razas como el San Bernardo se han servido de él para adherirse sin mayores complicaciones al medio ambiente. Pero estos grandes ejemplares actualmente han globalizado su tránsito y ya no solo transitan por las montañas, ahora gran número de ellos convive con la tierra y el pavimento de ciudades y pueblos. De esta manera, la "garra" en vez de ser un aporte se convierte en un problema que puede ocasionar más de una molestia a nuestros perros.

Generalmente se considera que el quinto dedo viene incorporado en algunas razas como sello ancestral. Sin embargo, debido al daño que este puede originar en el perro, hoy en día incluso los organismos cinológicos, como el Kennel Club, recomiendan extirpar estos dedos en Mastines y San Bernardos, razas en cuyo tipo ideal se describen los espolones. Pueden no ser operados para su extirpación cuando los animales se dediquen a la competición en concursos de belleza o a una vida tranquila.


Perros de trabajo en el campo, monte bajo o zonas cubiertas de zarzas y arbustos cerrados, deben ser intervenidos para extirparlos ya que podrían causar lesiones y desgarros serios.

Situación contraria es la de muchos Rottweilers y otras razas, en los cuales, según su estándar, no contemplan la presencia de espolones. Eventualmente pueden nacer cachorros con esta malformación. La presencia de estos falsos dedos, a veces dobles, no tiene demasiada importancia en los perros cuyo estándar no permite su existencia, ya que una ligera intervención quirúrgica en los cachorros casi recién nacidos, borrará toda huella de tan singulares adminículos.
Sin embargo en caso de que sean perros para la cría selectiva si se le dará importancia ya que primara el ejemplar que no tenga esta malformación. Ojo con eso, los criadores profesionales deben mirar por el bien y la conservación de la raza según su estándar ya que la aparición del quinto dedo en las patas traseras es hereditario y si un padre o una madre lo tiene, alguno de sus cachorros, en alguna de sus camadas puede heredar esta malformación.

Mirando las posibles causas para realizar una extirpación, son sin lugar a dudas las complicaciones del dedo y los posibles accidentes que dependerán de los hábitos que tenga nuestro perro. Hay que tener en cuenta que no es obligatorio extraer la "garra" si el perro ya tiene más de seis meses y no ha presentado dificultades de encarnación de uña o desgarros.




- Veterinarios recomiendan extirpar este miembro dentro de los 10 primeros días de nacido el cachorro por unas sencillas razones.


• Mientras más pequeño más simple es el procedimiento.                                      
• Los cachorros a esta edad tienen menos conciencia.                                     
• El cachorro no sufrirá.                                                                            
• Se disminuirá la posibilidad de infecciones, debido a que en este período el cachorro duerme prácticamente las 24 horas, por tanto, no camina ni se lame.


¿Qué conclusiones debemos sacar? Desde mi punto de vista…


Creo que es bueno considerar la posibilidad de extirpar el espolón en los primeros días de vida en aquellos perros cuya raza no esté presente sobretodo, pues es bueno prevenir antes que curar.  Cuando no lo contempla como propio hay que pensar que no es compatible con la supuesta función que debe desempeñar determinada raza. El ejemplo de los Podencos, perros cazadores que deben trabajar mucho los matorrales y que la presencia de “garras” les sería peligroso. El estándar indica como falta específica la presencia de espolones o garras. Si el perro al nacer las tiene pueden ser extirpadas, no siendo recomendable el utilizar estos animales como reproductores.



Entonces ¿se puede considerar señal de pureza que determinadas razas lo presenten o no? Bueno personalmente creo que no, más bien es una señal que indica que esta dentro del estándar racial dependiendo de la raza. También hay que mencionar que el estándar de una raza sufre cambios con el paso del tiempo.


Nos solemos hacer eco, en mi opinión, de un mito que dice que los perros que presentan espolones, y no es propio de la raza, los deben al mestizaje, algo a lo que no se puede dar total veracidad ya que es importante señalar la existencia de casos donde perros con pedigrí presentan espolones sin ser contemplado en su estándar racial. También hay perros mestizos que nacen sin ellos. Por lo tanto yo no relacionaría al 100% esta circunstancia como síntoma de perros mestizos. Creo que se deja entrever que es más una causa de evolución genética a través de la selección que mestizaje, pues podemos coger ambos reproductores de distintas razas que no presentaran espolones al nacer y cruzarlos entre ellos dando así crías mestizas sin presencia de "garra".

Hasta aquí todo lo que me ha parecido interesante dar a conocer sobre el tema y algunas opiniones mías. Espero que se comprenda aunque es un poco largo. Estaría bien que a la gente que desconocían este tema le haya servido para conocerlo un poco y a los que ya sabían como iba la cosa pues haberles ampliado un poco la información e incluso resuelto alguna duda.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Buen aporte! Pero quería saber que hay de cierto en que aquellos perros que si tienen espolón son inmunes al veneno de serpientes? Me lo dijo un isleño del parana. Gracias

Unknown dijo...

Tengo un perro con esas características y en este momento las tiene inflamada pareciera que se le van a caer, como que se las ha lesionado; Qué debo hacer?